viernes, 13 de julio de 2007
De pasada por Tilcara
Después de escalar el cerro de los 7 colores, tomamos un bondi que iba camino a Tilcara.... como a unos 20 kilómetros de Purmamarca.... El camino no era de tierra... pero los asientos, las cortinas y las ventanas estaban cubiertos con una capa de polvo que daba al ambiente una sensación de nube de tierra...
Una vez en el pueblo, con las mochilas a cuestas partimos a buscar un camping que tuviera enchufes (para el calentador de agua... para cocinar... para cargar los móviles y la cámara de fotos, etc)... Llegamos hasta el fondo de Tilcara para dar con un camping de Los Duendes o así... y resulta que no tenían electricidad disponible.... entonces salimos a encontrar otras opciones (o averiguar si las había, claro!)... Encontramos "El Pukará" que lleva el nombre de un antiguo asentamiento indígena de la zona.... y por suerte tenían enchufes, baños y duchas disponibles para los acampantes!
Salimos a dar unas vueltas por la city... bastante turística... y terminamos en un bar que nos llamó la atención por lo pequeño y lo bien acomodado que estaba.... además de la irresistible atracción de la música de Joaquín Sabina... Tomamos unas cervecitas del Norte (todo un lujo que nos permitimos!), fuimos a comprar papas fritas, maní y queso a un almacén cerquita porque el bar no ponía nada de comer... y nos quedamos conversando... leyendo libros... viendo la exposición de fotos del lugar en las paredes del bar... Muy cómodo, muy acogedor... sólo estábamos nosotras 5, Sabina, buenas charlas, fotos, palabras, libros, una linda noche... un lindo momento....
Por la noche dormí bastante mal. Me desperté dos o tres veces pensando que por fin era de día, pero ningún rayo de sol asomaba por la carpa (o tienda). De noche hace bastante frío, sobre todo si sacás alguna parte del cuerpo fuera de la bolsa de dormir. Para un poco de tiempo y te empezás a congelar... Además, el sobretecho se pega con la carpa y traspasa toda la humedad del rocío que empezó a caer desde las 12 de la noche!
Entonces... a la mañana, cuando ya salió el sol definitivamente... me desperté de MUY BUEN humor! ya era de día! por fin! Preparamos los mates y además de hacer tostadas con el pan que sobró de ayer, comimos TUNA, el fruto del cactus. Hay que tener cuidado de no tocarlo con las manos porque te clavás todos los pinchos que son casi invisibles! y sino pregúntenele a Anita! ;o)
Es una fruta muy rara... tiene como un gusto a kiwi ... o así lo recuerdo yo.
Después salimos de excursión a Pukará, la antigua fortaleza de los indios Tilcara. Tienen un jardín botánico bastante interesante porque aprendimos los nombres de mucha de la vegetación que vamos observando por el camino.
El paisaje era divino, todo lleno de cactus... pero LLENO, miraras por donde miraras... y de una altura increíble!! Las montañas y los cerros coloridos como ya es costumbre... y una serie de casitas de piedras y adobe que imitaban a las que estuvieron alguna vez allí, cuando Pukará era una aldea de indígenas.
Hoy salimos a Humauaca, para estar unas horas y llegar a Iruya, un pueblito de Salta, al que sólo se accede desde Jujuy.. y está como perdido entre las montañas.... ya les contaré!
Les dejo el slide de Tilcara!
martes, 3 de julio de 2007
Purmamarca y el cerro de 7 colores
El pueblo de Purmamarca es super pequeño, todo de casitas de adobe o barro... las callecitas de tierra y piedras... y muchos artesanos... sobre todo en la plaza del centro, donde se encuentra la iglesia, la pequeña oficina de turismo y algún local de internet (si la tecnología llega a todos lados!!)
Las chicas se alojaban desde la noche anterior en "Don Tomás"un camping medio privado que más bien era el jardín (sin pasto verde sino tierra) de algún compadre de la zona.
En el camping estaban también unos chicos cordobeces, Noe, Facundo y Facundo. Los 3 pibes son músicos y artesanos. Habían traído también algunas cosas que consiguieron en una colecta para llevar a escuelitas rurales. La verdad que los chicos tenían un buen corazón.
Apenas llegué se ofrecieron para hacer un asado de llama... pero como no había llama.. compraron cordero y riñones, más papas, batatas y ensaladas. A anita (que es vegetariana) le prepararon un salteado de verduras con soja... todo un gourmet!
A la noche estrené mi bolsa de dormir... por suerte no pasé frío... pero en mitad de la noche me desperté con un dolor raro de cabeza... Quizá era la altura.
De día escalamos el cerro de los 7 colores. La vista era muy bonita. Por esta zona todo es TIERRA. El polvo se cuela por cada rincón de tu existencia. Los colores de los cerros son increíbles, caprichosamente dispuestos marcando hileras desiguales: los ocres, grises, violáceos, verde, ladrillo, marrones...
Los cactos le dan a Jujuy ese toque norteño desértico que particularmente nunca antes había visto.
LES ARMÉ UN SLIDE SHOW DE PURMAMARCA... quieren ver?