martes, 26 de junio de 2007

Del bondi a San Salvador de Jujuy

¿Cuánto dije que iba a demorarse el viaje?

Ya llevamos 23 horas adentro de este autobús. Sólo se detuvo durante 30 minutos para cenar a la noche. Todavía quedan dos o tres horas (las inundaciones en Santa Fe obligaron a tomar otros caminos).

Anoche, mientras comía una milanesa con papas fritas, conocí a Estela Salas. Es una tucumana que vive en Buenos Aires y tiene casa de veraneo en Mar del Plata. Conversando me contó que en el año 2.000 había viajado a Europa, a ver al Papa con la diócesis de Bahía Blanca.
Me hablaba con tanta admiración del Vaticano, de Roma, de Barcelona, de Madrid, de Inglaterra, de Fátima, de Valencia.... Era bastante flaquita... y con su piel lo suficientemente arrugada como para ser ya una abuelita consagrada. Sólo pidió un té para cenar... y mientras pedía que le recargaran la taza con más agua caliente, hablaba de su viaje como reconociendo que todo aquello era "el primer mundo"... con mucha admiración... pero sin quejarse de nuestro país...

Le conté que yo vivía en Madrid, y se llenó de emoción. Comenzamos a charlar en aquel bolichito de comidas en un pueblito desconocido al norte de la provincia de Santa Fe.

Antes de subir al autobús y habiéndole contado el plan de viaje hasta Lima, Estela me pasó el teléfono de su marido en Buenos Aires, para que lo llame y que él me pasara el teléfono de su hija que vive en Lima, Perú. Quizá podía darnos una mano, o dejarnos acampar en su jardín, o usar los baños...

El viaje ya empezaba a dar de sí...

Ahora ya entré en la provincia de Jujuy. Me pareció ver un palo borracho en el medio del campo verde.

El camino desde Tucumán hacia el norte de Argentina está colmado de verdes y montes, sierras y montañas --- ¿cuál es la diferencia? ¿el accidente geográfico que las origina? ¿el tipo de rocas? ¿la vegetación? ¿la altura que alcanzan? ¿la forma que logran?

Una nube cubre los pies de la montaña. Flores silvestres en tonos ámbar y verde pueblan el camino.

Arbustos de pinches tupidos y bañados por encima con una alfombra de musgo verde opaco amenazan la imaginación del viajero que se dirige a la montaña.

Ya toco las nubes con mis manos. Estamos a 2000 metros de altura y voy camino a Purmamarca que queda a 2.192 mts. Será mi primer destino, donde me encuentro con mi hermana y el resto de las chicas.




1 comentario:

et dijo...

MIB, QUE BONITO QUE ESCRIBIS, ME ENCANTARIA QUE COMPAGINARAMOS TODO EN UN LIBRO...LO HAREMOS..
Siempre me haces poner la piel de gallina con tus comentarios.Te quiero mucho.